lunes, octubre 17, 2005

CORAZONISTAS

Aquellos lamentables salvajes me enseñaron a odiar.
Que su Dios justiciero les condene a sufrimiento eterno.
Si es que la Justicia consiste
en practicar la venganza.
Y si no es así, espero
que nada a su alrededor sea justo.
Y que miles de parásitos letales
lentamente les coman los intestinos.
Que se retuerzan entre agudos dolores.
Extiéndase esta maldición sumaria
a todos sus nefastos herederos,
verdaderos verdugos a sueldo del pasado.

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