jueves, marzo 23, 2006

Arena o sal

Se tiñe la sal con tizas de colores diversos.
Se dispara sinceridad para luchar contra el tedio.
Se utiliza un embudo para echarla en botellas de cristal.
Se hacen el muerto los casquillos de las balas esperando ser pruebas.
Se forman olas de arena de colores diversos.
Se recogen con ternura las pruebas del delito.
Se tapan las botellas con plastilina azul marino.
Se sienten muy profundo religiones recíprocas.
Se coloca el mar de arena de sal en la estantería.
Se sigue conjurando el dolor.

jueves, marzo 09, 2006

Rinocerontes ciegos

La sombra de un humano me persigue
Mi memoria
Que tanto borra
No la borra
Rinocerontes ciegos
No me miréis
No soy quien creéis
Soy la sombra
Y huyo de mí
Hasta llegar a nada
Pero mientras me ahogo
Nado
Indolente
Alienado
Mojado de los egos alterados
De la sombra que se proclama mi alter ego

sábado, marzo 04, 2006

Aceituna

Furtiva huyendo siempre de la nada,
equivales a tantas negras mañanas a punto de explotar
que hoy te nombro primer rayo,
para que vayas esparciendo el rechinar de dientes como un eco hasta que se diluya.

No tienes más billetes para el aburrimiento,
has descubierto por fin la caja de los juguetes olvidados
y la estás abriendo siempre recelosa
pero cada vez más viva,
voz que clama en el féretro del pasado
y mira al rincón donde nunca olvidó que podía llegar.

Estás ya amanecida.
Sïrvete una buena ración.

Jean Paul et Simone

Ahora es ella la que llueve,
la que hace que el viento sople,
la que administra raciones de arco iris,
la que bosteza aburrida porque todo le sabe a ración pequeña,
ella,
tan necesaria sin haberse presentado apenas,
la séptima diablesa de la corte de súcubos,
pero de repente todo se da la vuelta
y las calles esparcen un rumor meloso y cansino:
ella quiere dormir ya, cuando otros se levantan,
y sus inventos traquetean en los oídos de nadie
avisando que todo sigue encajando de algún modo.