viernes, mayo 19, 2006

Las mujeres y los niños, primero

Habla mi nuca con gritos como de fantasma
para que fumes no hace falta que fumes
sólo te pido que releas dos veces
y luego silbes inconsciente.

Dentro de mí hay dos o tres azucarillos
para las hermanas de la caridad
y dientes, muchos dientes
para los niños de caramelo.

Cada vez es más el tiempo que dedico al abanico
de varas de madera frágil
de mi toma de decisiones dadaísta
para llegar adonde todos.

Porque la belleza no está escondida
ni dentro ni cadáver
sino que ríe con pies diminutos
o con eso que me suele decir mi nuca.

miércoles, mayo 03, 2006

Hermana loca

Hermana loca:
escucho el tango del Dios secuestrado
y me desapego
y no lloro
y te quiero
y no siento la catástrofe en mis huesos
pero sí estoy contento de ser tu semejante
pero no conseguirás que me identifique con tu mirada sedienta
de roturas y catástrofes
porque me vacuné
y sólo veo suciedades pequeñas y flores pequeñas