viernes, mayo 19, 2006

Las mujeres y los niños, primero

Habla mi nuca con gritos como de fantasma
para que fumes no hace falta que fumes
sólo te pido que releas dos veces
y luego silbes inconsciente.

Dentro de mí hay dos o tres azucarillos
para las hermanas de la caridad
y dientes, muchos dientes
para los niños de caramelo.

Cada vez es más el tiempo que dedico al abanico
de varas de madera frágil
de mi toma de decisiones dadaísta
para llegar adonde todos.

Porque la belleza no está escondida
ni dentro ni cadáver
sino que ríe con pies diminutos
o con eso que me suele decir mi nuca.

2 comentarios:

mitsui dijo...

por cierto he leido tu escrito sobre el cráneo del Papa Luna... ¿Sabes que yo conocía a los dos individuos que la robaron...? Son unos cracks... me contaron que cuando la "mangaron iban pedo. ¡Que pasada de elementos saviñenses! Por cierto me parece que los anónimos pidiendo rescate me dijeron que no eran suyos-...

Antonio Tausiet dijo...

Gracias, tumbabierta. Se te ven las "buenas" intenciones, y sobre todo el anonimato encubridor