sábado, marzo 04, 2006

Jean Paul et Simone

Ahora es ella la que llueve,
la que hace que el viento sople,
la que administra raciones de arco iris,
la que bosteza aburrida porque todo le sabe a ración pequeña,
ella,
tan necesaria sin haberse presentado apenas,
la séptima diablesa de la corte de súcubos,
pero de repente todo se da la vuelta
y las calles esparcen un rumor meloso y cansino:
ella quiere dormir ya, cuando otros se levantan,
y sus inventos traquetean en los oídos de nadie
avisando que todo sigue encajando de algún modo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

soy el unico que ha leido las memorias de beauvoir? desmiente muchos lugares comunes sobre ELLOS

Anónimo dijo...

A veces un lugar común no es más que una referencia utópica, válida por utópica y no inválida por lugar común

Anónimo dijo...

si utopia significa no lugar, es el anti lugar comun.
las utopias tienden a convertirse en el mundo feliz de huxley, exigen la anulacion de lo apasionado, lo bello y lo horrible. nada de shakespeare, solo se admiten emociones amortiguadas, pequenheces practicas y convenientes, como le gustan al autor de hermana loca, ese gran poeta.
beauvoir fue una buena escritora algo megalomana empenhada en hacer de sartre y de si misma un mito. era lista, algunos picais.